Principales modelos de pago en la publicidad online

En el mercado del Marketing Online cada vez surgen más agentes y plataformas que quieren vivir de la publicidad.

Por ejemplo, los medios de comunicación convencionales ofrecen su versión digital, que rentabilizan gracias a la inversión publicitaria de sus anunciantes. Prensa digital, pero también canales de televisión, emisoras de radio… También las plataformas sociales. La última en subirse al carro ha sido Instagram, que comenzará a servir publicidad en España a partir del próximo 1 de octubre (esta publicidad ya está disponible en otros países como Reino Unido). Blogueros que aprovechan el volumen de sus seguidores para encontrar una fuente de ingresos, y qué decir de foros y sitios de descargas en los que hay más publicidad que contenido…

En definitiva, como anunciantes contamos con gran variedad de opciones, cada una de ellas con diferentes posibilidades de segmentación para las campañas de publicidad online.

No cabe duda de que elegir la plataforma o el soporte adecuado es primordial para rentabilizar la inversión publicitaria y conseguir el objetivo que nos hayamos propuesto. Pero uno de los aspectos más influyentes de nuestra elección es el modelo de pago que podamos usar. En este sentido, en cierta medida está bastante acotado y no disponemos de tantas posibilidades. A continuación os explicamos los modelos de pago más comunes con los que nos podemos encontrar hoy en día, CPM, CPC, CPL, CPA, por seguidor, por día…

CPM. Coste por cada Mil Impresiones.

La mayoría de los medios de comunicación online funcionan bajo este modelo. Está basado en la forma de pago de la publicidad convencional. Se paga por salir, sin tener en cuenta si te hacen clic en el anuncio o si obtienes rentabilidad. Por ello, o bien se paga por las impresiones conseguidas o se compran paquetes de impresiones y cuando se agotan, los anuncios dejan de salir. Es el modelo con menor riesgo para el soporte y mayor para el anunciante, y el preferido de los portales online de gran difusión, pues se aseguran unos ingresos más o menos fijos, estableciendo además por lo general unas tarifas bastante altas, si bien a veces se pueden negociar. También lo usan de manera opcional plataformas como Facebook, Twitter y Linkedin, y AdWords para campañas de display.

CPC. Coste por Clic.

El anunciante paga por los clics que recibe el anuncio. Esta forma de tarificación es independiente de las impresiones del anuncio, si bien tampoco tiene en cuenta si luego esos clics son de buena o mala calidad y generan conversiones.

Es el modelo más extendido en buscadores y en las plataformas de publicidad autogestionables mencionadas anteriormente (AdWords, Facebook,….).

No obstante, si bien es un modelo ciertamente más beneficioso para los anunciantes que CPM, hay que tener en cuenta que cuando un anuncio tiene tasas de clic inferiores a la media, suele ser penalizado por la plataforma en forma de precios por clic más elevados o menor número de impresiones, ya que ésta considera que está desperdiciando espacio publicitario. Es por ello que CPC y CPM están bastante relacionados.

De hecho, si queréis saber el CPM equivalente de una campaña de CPC, solo tenéis que aplicar la siguiente fórmula:

CPM equivalente = CPC * CTR(%) * 10

Por ejemplo, si tenemos una campaña de display con un CPC de 1€ y un CTR del 0,3%, nuestro  CPM equivalente sería de 1*0,3*10=3€

Esta fórmula también la podéis usar de manera inversa en el caso de que contratéis publicidad a CPM. Suponed que contratáis un banner en un periódico online y os piden un CPM de 10€, un valor que no es nada extraño. Si tuviéramos un CTR del 0,20%, que es superior a la media que se suele tener en anuncios de display, eso os daría un CPC equivalente de:

CPC equivalente = CPM / (CTR*10) = 10 / (0,2*10) = 5€.

Así que estaríais pagando cada clic a 5€. Juzgar vosotros mismos.

CPL. Coste por Lead

El anunciante paga en función de los leads (oportunidades comerciales previas a una posible venta) que consiga con la campaña. Poco importan con este modelo los clics o impresiones que se consigan. Únicamente pagaremos por acciones valiosas con enviar un formulario o solicitar un presupuesto.

Es el modelo más extendido en afiliación, en los que el afiliado o soporte gana una comisión por acción conseguida, pudiendo además haber costes adicionales de intermediación si se gestiona a través de una red de afiliación.

CPA. Coste por Adquisición o Venta.

El anunciante paga en función de las ventas que consiga, bien un fijo por venta, un porcentaje del valor de venta o un valor mixto. Al igual que CPL, funciona en redes de afiliación, aunque solo en algunas campañas. En este caso se paga una comisión por cada venta. Normalmente solo apto para grandes anunciantes cuyas ventas estén en cierta medida garantizadas, ya que son los soportes los que más riesgo asumen y el anunciante el que menos. Por ello, a un pequeño anunciante o marca poco conocida seguramente no le van a permitir crear campañas bajo este modelo.

En este sitio web se podía ver información sobre campañas de afiliación y lo que se estaba pagando por ellas, pero dejó de estar operativo.

http://www.afiliado.com/buscar.php

CPD. Coste por día. Reserva de tiempo.

Consiste en realizar un pago fijo por un espacio publicitario y día. Por ejemplo, la publicidad en la página principal de Youtube se gestiona bajo este modelo. En estos casos, la inversión mínima es elevada (varios miles de euros) y se reserva directamente con agentes comerciales.

CPV. Coste por visualización.

En campañas de vídeo a través de la plataforma Google AdWords, es posible publicitar vídeos pagando solo cuando el usuario ve al menos 30 segundos del mismo, o lo ve entero si tiene una duración inferior. Por lo tanto, en estos casos, solo pagamos por visualización.

Coste por seguidor.

En algunas plataformas como Twitter, es posible pujar y pagar por seguidor conseguido.

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